Aire limpio y ODS

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tienen como fin acabar con la pobreza extrema y crear un mundo saludable y sostenible para el año 2030. En el centro de sus propósitos están la salud y el bienestar de las personas y el de nuestro planeta, lo que significa que la contaminación del aire -las muertes y discapacidades que causa y sus estrechos vínculos con el cambio climático- constityya una enorme amenaza para cumplir la visión de un mundo mejor. Pero los ODS también pueden ayudarnos a combatir la contaminación del aire. Conoce cómo:

El Objetivo 3 se centra en la buena salud y el bienestar para todos, un componente básico para que las personas alcancen su potencial en la escuela, el trabajo y el hogar. Cada paso que damos para vencer la contaminación del aire es un paso hacia el logro de este objetivo.
 
El Objetivo 7 se enfoca en el acceso a la energía limpia y asequible, que es clave para sacar a las personas de la pobreza y permitir el desarrollo económico sostenible. Tres mil millones de personas cocinan y calientan sus hogares con combustibles sucios. La contaminación del aire resultante mata a casi 4 millones de personas cada año, principalmente mujeres y niños. La energía limpia y renovable salvará vidas e impulsará el desarrollo económico.

El Objetivo 11 sobre ciudades y comunidades sostenibles es crucial en nuestro mundo urbanizado. En 2016, más de la mitad de los habitantes de las ciudades estuvieron expuestos a niveles de contaminación del aire que eran al menos 2,5 veces mayores a los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Las políticas que hacen que las ciudades sean inteligentes, resilientes y ecológicas, mediante la planificación urbana, la tecnología y la participación ciudadana, pueden proporcionar una mejor calidad del aire y transformar el paisaje urbano.
 
El Objetivo 13 aborda el cambio climático. Muchos de los contaminantes del aire que afectan nuestra salud también calientan la atmósfera. Las acciones para mejorar la calidad del aire, como la transición hacia soluciones de transporte, cocina y energía más limpias, también nos ayudan a enfrentar la emergencia climática.